sábado, 17 de julio de 2010

* un mar de arena con crestas doradas

En el Sáhara tunecino nos encontramos con dunas gigantes,un mar de arena con crestas doradas, los pasos silenciosos de los camellos en el silencio del Gran Erg....pero no sólo es esto...
son también los pueblos beduinos , los sorprendentes ksar o castillos del desierto, las
viviendas trogloditas excavadas en la misma roca... Inmensidad y diversidad
caracterizan el mundo sahariano; un mundo exaltante del que uno vuelve
transformado.

En el corazón del Gran Sur, existen lugares mágicos como Ksar Ghilane, el mas sahariano de los oasis de Túnez, perdido en medio de la nada, con su manantial caliente que ofrece el placer de un baño relajante bajo los tamariscos
repletos de ruidos de pájaros.... Varios campamentos y un albergue muy confortable la convierten en una etapa recomendable en un periplo sahariano. A unos minutos, un antiguo fuerte recuerda la importancia del pasado de esta
región fronteriza, uno de los limites del imperio romano.

Existen también, en los más suntuosos paisajes de dunas, escenarios de rodajes cinematográficos donde los decorados abandonados vuelven a sumergirle a uno en el ambiente de grandes peliculas: el Paciente Inglés y La Guerra de las Galaxias. Pero las sensaciones más emocionantes nacen a veces al descubrir un modesto pozo rodeado de vegetación, una huella, el paso furtivo de un pájaro o los timidos colores de una flor surgida en el cauce de un río disecado; otros tantos signos de la fuerza da la naturaleza en estas regiones donde cualquier forma de vida parece tan improbable.

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