viernes, 16 de julio de 2010

* Ksar Ghilane










Ksar Ghilane:
Entre las dunas del Gran Erg Oriental descansa este pequeño oasis sahariano, 147 kilómetros al sureste de Douz. Los romanos construyeron un fuerte fronterizo en este desolado lugar, cuyas cercanías guardan todavía las ruinas de una ciudadela. Ksar Ghilane, accesible sólo en todoterreno o en camello, merece estancia de varios días para poder apreciar cómo cambian los rojos, dorados y amarillos de la arena del desierto.
Un lugar realmente especial en Ksar Ghilane es la piscina rodeada de palmeras y alimentada por un manantial de aguas termales sulfurosas. En invierno, cuando la temperatura nocturna desciende hasta casi 0º ( de los 20º que hace durante el día ), darse un baño en pleno desierto, entre palmeras y bajo el cielo estrellado es una experiencia inolvidable.

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